[Siempre el juego de la sustitución]



Siempre el juego de la sustitución
dejarse engañar otra vez
por la mente y una canción conocida
Y rendir sacrificio con lágrimas
Llorar el templo de superficie
blanca, vacío.


Danza del Fuego



Bailabas la Danza del Fuego
girando sola, vibrante
bajo el pulso ardiente,
mezcla de pasión y paroxismo
de carne enamorada.

Entre remolinos de luz,
la danza ritual
macabra:
besos de aire incandescente
sobre el cuerpo,
sobre la cara.

Todo el fuego quemando
el tiempo que bailabas
con la sombra de ti misma.
Una sombra desbocada,
escapando en círculos
concéntricos.
Una sombra asustada
del querer,
rabiosa.


Y al final siempre ese ritmo,
pulso solo. Y la figura
de tu figura, loca,
coloreada en llamas. 
























 Fotografía: Santiago Galán Álvarez - Concierto Arcade Fire, Madrid 2010

1456



Estoy a dos metros de profundidad
hundida
entre los muelles embriagados de esta cama
y pienso en que
hace un momento dijiste
que estaban censurando tu imaginación,
Ellos,
los que no distinguen
el urinario de Duchamp de un urinario. Pero
olvidaste que la perspectiva
se adquiere
por tu diferente posición espacial
en estos instantes de hundimiento.





[sin título]



Una zancada más larga
ruido de pájaro y
victoria sobre la rotación
de la Tierra;
                                verticalidad del corredor.